• El diplomático iraní Kamal Jarazi (dcha.) habla en un foro organizado en Doha por el Centro de Estudios Al Jazeera, 9 de febrero de 2019. (Foto: IRNA)
Publicada: domingo, 10 de febrero de 2019 1:57

Un alto funcionario iraní alerta en Doha a los países árabes del Golfo Pérsico de que la agitación occidental contra Irán es en realidad un modo de estafarlos.

“El negocio de la iranofobia se ha creado simplemente para que (Estados Unidos y sus aliados) impongan su política a algunos países de la región y se lleven su dinero a cambio de contribuir a su seguridad”, ha dicho este sábado el diplomático Kamal Jarazi en un evento organizado por el Centro de Estudios Al Jazeera (AJCS, por sus siglas en inglés) en la capital catarí.

El presidente del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores persa en respuesta a una pregunta de un periodista jordano, ha señalado que Washington, en particular, hace “grandes inversiones” para empañar la imagen que tienen de Irán las opiniones públicas de Oriente Medio y, de esta forma, justificar las ingentes ventas de armas a los Gobiernos de la región.

A juicio del diplomático, el actual presidente de EE.UU., Donald Trump —también otros líderes occidentales— sigue una estrategia basada en que, cuanto más teman a Irán los dirigentes del suroeste de Asia, más dependientes se volverán de Estados Unidos y de otras potencias extranjeras.

El negocio de la iranofobia se ha creado simplemente para que (Estados Unidos y sus aliados) impongan su política a algunos países de la región y se lleven su dinero a cambio de contribuir a su seguridad”, ha dicho el diplomático iraní Kamal Jarazi.

 

Jazari ha recordado que el influyente senador republicano estadounidense Lindsey Graham dejó muy claro el mecanismo cuando en diciembre afirmó que, si no fuera por el apoyo militar estadounidense, en Arabia Saudí “estarían hablando persa en dos semanas”.

Los gastos faraónicos del régimen saudí en compras de armamento a Estados Unidos han hecho que las reservas de divisas de Riad se reduzcan de 750 000 millones de dólares a 300 000 millones, “gastándose su dinero en disparates, en guerras inútiles”, ha lamentado el alto funcionario persa.

Pese a este panorama, Jarazi expresó su convicción de que Irán superará por sí solo la actual oleada de hostilidades occidentales, como hizo con la guerra lanzada por Irak de 1980 a 1988 con el apoyo de muchos otros Estados árabes, y las opiniones públicas de la región verán con claridad que todas las insidias antiraníes eran falsas.

En la actual fase del acoso occidental a la República Islámica, se exige a esta que renuncie a su programa de misiles o lo limite, pese a que el gasto militar iraní es muy reducido respecto al de sus vecinos. Además, Teherán recalca a menudo que su sistema defensivo es de tipo disuasorio y que Irán no ha lanzado ninguna guerra en más de dos siglos.

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