“Tales alegaciones y acusaciones de los estadounidenses y ciertos países occidentales son la señal de un nuevo complot contra el Gobierno y el pueblo sirios, así como un pretexto para una acción militar”, ha denunciado este domingo el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Al respecto, el diplomático persa ha advertido de que estas declaraciones “falsas” e “infundadas” contra el Ejército sirio seguramente complicarán aun más la situación en el país árabe y destruirán la paz, la seguridad y la estabilidad, tanto de la región como del mundo entero.
Puesto que el Ejército sirio, ha proseguido Qasemi, aventaja sobre el terreno a los terroristas armados, el uso de armas químicas no sería algo racional por su parte.
Tales alegaciones y acusaciones de los estadounidenses y ciertos países occidentales son la señal de un nuevo complot contra el Gobierno y el pueblo sirios, así como un pretexto para una acción militar”, denuncia el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
En este sentido, ha insistido en que el Gobierno de Damasco ha cooperado con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el tema de las armas químicas, ya que tras su incorporación a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), la comunidad internacional destruyó todas las facilidades para elaborar dichas sustancias.
En cuanto a la postura del país persa sobre esta cuestión, Qasemi ha aseverado que, de acuerdo con sus principios políticos y como víctima de este tipo de armamento, Irán condena en duros términos el uso de estas armas en cualquier parte del mundo y por parte de cualquier Estado.
Estados Unidos alertó el sábado de que si se confirman las alegaciones sobre un ataque químico llevado a cabo por las fuerzas gubernamentales de Siria, se requerirá una fuerte respuesta de la comunidad internacional.
Por su parte, el Gobierno de Siria, presidido por Bashar al-Asad, desmiente las acusaciones y subraya que estas tienen por meta obstaculizar los avances y logros cosechados por las fuerzas sirias en sus operaciones antiterroristas. Además, denuncia que EE.UU. y sus aliados obstaculizan cualquier investigación imparcial y objetiva a este respecto.
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