• Husein Amir Abdolahian, jefe para Asuntos Internacionales del Mayles (dcha.), y el embajador libanés en Teherán, Fadi Hay Ali, 15 de noviembre de 2017.
Publicada: miércoles, 15 de noviembre de 2017 22:49

Un funcionario iraní considera los últimos acontecimientos políticos en El Líbano como parte de un complot israelí para desestabilizar la región de Oriente Medio.

“La estrategia del régimen de Israel es suscitar crisis y tensiones en Oriente Medio y los recientes acontecimientos en El Líbano pueden evaluarse en este mismo contexto”, ha indicado Husein Amir Abdolahian, director general para Asuntos Internacionales de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles).    

En una reunión mantenida este miércoles con el embajador libanés en Teherán (capital iraní), Fadi Hay Ali, el político persa ha reiterado que Irán no dejará de apoyar al Eje de la Resistencia en su lucha contra las agresiones sionistas, así como su lucha contra el terrorismo.

Asimismo, en otra parte de sus comentarios, Amir Abdolahian ha criticado “el comportamiento poco constructivo” de Arabia Saudí, especialmente tras la reciente renuncia del primer ministro libanés, Saad Hariri.

La estrategia del régimen de Israel es suscitar crisis y tensiones en Oriente Medio y los recientes acontecimientos en El Líbano pueden evaluarse en este mismo contexto”, ha indicado Husein Amir Abdolahian, director general para Asuntos Internacionales de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles).    

“Sin embargo, los últimos sucesos en El Líbano han reforzado todavía más la unidad política y han neutralizado los complots de los enemigos para crear una crisis en este país”, ha agregado.

El embajador libanés, por su parte, ha afirmado que Beirut deseaba impulsar las relaciones con todas las naciones, a excepción del régimen israelí, dando la bienvenida a una mayor expansión de los lazos con Teherán.

El primer ministro libanés viajó el 3 de noviembre a Riad (capital saudí) y un día después dio a conocer desde allí su renuncia, alegando que existía un plan para asesinarlo en El Líbano.

Las autoridades libanesas, no obstante, acusan a los saudíes de retener a Hariri y han destacado que la renuncia de este fue una decisión dictada por Arabia Saudí para desestabilizar El Líbano e injerir en los asuntos internos de dicho país.

Entre tanto, el presidente de El Líbano, Michel Aoun, que se niega a aceptar la renuncia de su primer ministro hasta que este regrese al país, dio un plazo de una semana a Riad para que facilite la vuelta de Hariri a El Líbano. 

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