• El vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian.
Publicada: viernes, 13 de marzo de 2015 18:14
Actualizada: domingo, 3 de septiembre de 2017 4:47

El vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian, ha abogado por continuar los diálogos nacionales incluyentes y reforzar la lucha contra los grupos terroristas en Yemen para acabar con la actual crisis política en este país.

Irán respeta la independencia, soberanía, integridad territorial y la unidad nacional de Yemen e insiste en seguir las conversaciones nacionales incluyentes y combatir el terrorismo.

"Irán respeta la independencia, soberanía, integridad territorial y la unidad nacional de Yemen e insiste en seguir las conversaciones nacionales incluyentes y combatir el terrorismo", ha puesto de relieve Amir Abdolahian.

En este contexto, ha insistido en que los terroristas y quienes buscan intervenir en los asuntos internos de Yemen o tramar conspiraciones contra la nación yemení no tienen cabida en el futuro de este país.

El viceministro de Exteriores persa ha indicado que Irán tiene en su agenda sostener consultas con los países regionales sobre los acontecimientos en Yemen para encontrar las vías para apoyar al pueblo del país árabe.

Además, ha recordado las recientes reuniones de una delegación económica yemení con las autoridades iraníes en Teherán (capital persa), donde las dos partes han acordado aumentar las cooperaciones en asuntos comerciales, así como trabajar conjuntamente para fortalecer las infraestructuras de Yemen.

Finalmente, Amir Abdolahian ha instado a las organizaciones internacionales y los países del mundo a unir las fuerzas para garantizar la seguridad y el bienestar en Yemen.

La situación política en Yemen se agravó el día 22 de enero tras la dimisión del presidente y primer ministro, Abdu Rabu Mansur Hadi y Jaled Bahah, respectivamente, y luego la huida de Hadi de Saná a la ciudad sureña de Adén.

En Adén, Hadi, aliado de Estados Unidos y algunos países árabes, tras retirar su renuncia e insistir en su polémica decisión, apoyada por países árabes del Golfo Pérsico, de dividir el país en un Estado federal conformado por seis regiones, busca declarar esta ciudad como la nueva capital.

Por otra parte, el movimiento popular yemení Ansarolá que controla Saná (capital) ha considerado “ilegítimo” y “prófugo de la justicia” al dimitido mandatario y ha rechazado sus actividades desintegradoras en Adén.

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