La fuga del presidente de Saná favorece los intereses de las potencias extranjeras y se realizó para sabotear el proceso político y desestabilizar en Yemen.
“La fuga del presidente de Saná (capital yemení) favorece los intereses de las potencias extranjeras y se realizó para sabotear el proceso político y desestabilizar en el país”, ha opinado este sábado Zeifolá Shami, un dirigente de Ansarolá.
Sin embargo, ha aseverado que la medida de Hadi no podría afectar los esfuerzos destinados a sacar el país de la crisis política.
Igualmente, el Comité Revolucionario de Yemen afirma que el dimitido mandatario busca llevar al país al borde del colapso sirviendo a intereses del Occidente.
Mansur Hadi ha abandonado este sábado la residencia presidencial en Saná dirigiéndose hacia la ciudad meridional de Adén.
Tras su huida, Hadi ha emitido un comunicado en el que considera “golpe de Estado” la decisión de Ansarolá para dar a conocer una Declaración Constitucional organizando la fase transitoria en Yemen tras un vacío de poder de dos semanas por la renuncia de Hadi y su premier, Jaled Bahah.
Hadi ha agregado que "son nulos e ilegítimos todos los pasos y las asignaciones realizadas después del 21 de septiembre", cuando Ansarolá tomó el control de la capital.
Los países occidentales y sus aliados regionales, especialmente Arabia Saudí, acusan a Ansarolá de intento de golpe de Estado mientras la mayoría de las facciones políticas, excepto la salafista Al-Islah, acordaron el 6 de febrero la formación de un Consejo Presidencial para dirigir el país de forma transitoria en los próximos años.
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