Dina Boluarte autorizó el ingreso de tropas militares de Estados Unidos para llevar a cabo actividades de cooperación de entrenamiento con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Perú, las cuales están asociadas con el Ejercicio Militar Internacional ResoluteSentinel 2023.
Dicha medida ha causado polémica y rechazo en varios sectores del país peruano, pues consideran inoportuna la intervención de militares extranjeros en un escenario donde han muerto más de 60 personas durante las movilizaciones a inicios de año.
Aunque un sector izquierdista del Parlamento de Perú rechazó la iniciativa porque consideraba que “ponía en riesgo la soberanía nacional y la seguridad interna del Perú”, con 70 votos a favor, 33 en contra y 4 abstenciones, la norma finalmente fue aprobada.
El ingreso de militares estadounidenses a Perú se da un marco donde diversas instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Human Rights Watch y Amnistía Internacional, han denunciado la serie de violaciones de derechos humanos que sufrieron los peruanos durante las protestas sociales.
Una parte de la población peruana todavía se encuentra conmocionada por la represión policial y militar, por lo que la intervención de militar estadounidense solo genera más agitación.
Una vez que las tropas estadounidenses arriben a Perú, se dirigirán a las regiones de Lima, Ayacucho, Junín y Cusco, zonas donde se han registrado el más alto número de víctimas de las protestas sociales.
Aarón Rodríguez, Lima
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