La oposición paraguaya considera a este acuerdo como un atentado a la soberanía del país, ya que reconoce una deuda millonaria y compromete al país por los próximos 30 años, según dijeron. La pelea por la obtención de energía se da además por la administración de lo generado en excedente que corresponde a Paraguay.
El acuerdo establece además la maquinización de otra represa cercana a la hidroeléctrica principal. El propio presidente Cartes destacaba este tema como uno de sus principales logros.
Parlamentarios del Mercosur consideran que este acuerdo tuvo el aval del presidente electo Mario Abdo Benitez, presionado por Cartes en su momento. La deuda que deberá pagar Paraguay será de 4000 millones de dólares en 30 años, un compromiso comercial que debe pagar Argentina, según afirman.
Los parlamentarios opositores critican la falta de información acerca de este tema económicamente delicado. Ahora el tema está pendiente de estudio en la Cámara de Diputados.
Juan Cáceres Troche, Asunción
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