Más de 30.000 originarios de la comarca Guna Yala, en la costa este del Caribe panameño, tendrán que abandonar los islotes coralinos que han habitado hace cientos de años, amenazados por el aumento en el nivel de las aguas como consecuencia del cambio climático.
Según la organización Displacement Solutions, este es el primer caso en que un grupo indígena en América Latina es obligado a reubicarse por el aumento en el nivel de las aguas oceánicas.
El éxodo que tendrán que emprender durante los próximos años se agrava ante factores como el aumento poblacional que enfrentan sus comunidades hoy día, además hay quienes sugieren que este desplazamiento tendrá repercusiones en sus tradiciones y cultura.
Unas 300 viviendas deberán ser entregadas antes del 2019 por parte del Ministerio de Vivienda, como paliativo al desplazamiento, mientras se consoliden nuevos planes autosustentables durante los próximos años, junto a la inclusión de nuevas comunidades.
John Alonso, Ciudad de Panamá.
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