Una nueva operación del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Jan Yunis ha puesto en evidencia los fracasos de Israel en su agresión contra Gaza.
Las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, el ala militar de HAMAS, anunciaron el miércoles una emboscada sorpresa contra las fuerzas israelíes en el sureste de Jan Yunis.
Los combatientes destruyeron tanques, atacaron posiciones con morteros y artefactos explosivos, e incluso se enfrentaron a soldados dentro de edificios residenciales. Según la Resistencia, un francotirador abatió al comandante de un tanque Merkava 4 durante la operación.
El general israelí retirado, Israel Ziv, reconoció en una entrevista radial que la organización palestina se está recuperando y adaptando a las condiciones de guerra.
“Estamos viendo ante nuestros ojos a un nuevo HAMAS, un HAMAS que se reorganiza como grupo guerrillero”, señaló, de acuerdo con el diario israelí Maariv.
Sus declaraciones coinciden con advertencias previas del general retirado Yitzhak Brik, quien aseguró en julio que HAMAS ya había reconstruido su fuerza previa a la guerra. “Hoy cuenta con unos 40 000 combatientes, una cifra similar a la de antes de la agresión”, escribió, subrayando que los soldados israelíes enfrentan una “realidad sombría”.
El debate interno en el régimen israelí confirma el reconocimiento de que la ofensiva no ha alcanzado sus objetivos, entre ellos eliminar a HAMAS, a pesar de la devastación causada y del desplazamiento forzoso de casi toda la población de Gaza.
Las declaraciones coinciden con la intensificación de la invasión terrestre en Gaza, pese a las advertencias internacionales sobre la catástrofe humanitaria.
Las autoridades gazatíes informaron que, desde el inicio de la agresión en octubre de 2023, al menos 62 192 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados y más de 157 114 resultaron heridos por los ataques israelíes.
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