El Día de la Nakba, que significa “catástrofe” en árabe, es un día que marca la expulsión forzosa de más de 750 mil palestinos de su tierra natal, durante la creación del régimen israelí en 1948.
Ese día es una fecha que marca el comienzo del exilio, la destrucción de pueblos y ciudades, y la pérdida de hogares, tierras y patrimonio de los palestinos.
Los recuerdos y la transmisión de la memoria de la Nakba son importantes para los palestinos porque les permite mantener viva la lucha por sus derechos, recordar sus raíces y preservar su identidad nacional, con el fin de reforzar su resistencia contra la ocupación hasta liberar sus tierras.
Este año, la Nakba se conmemora en medio de un genocidio sin precedentes en la Franja de Gaza, donde, en los últimos 19 meses, más de 53 mil palestinos han sido asesinados por el régimen sionista.
Al respecto, el movimiento de resistencia palestina, HAMAS, subrayó que los crímenes israelíes no quebrantarán la voluntad de los palestinos y el apego a su tierra.
HAMAS exigió continuar y fortalecer la solidaridad con Palestina, y a presionar a los países y gobiernos que apoyan la ocupación para que detengan su agresión contra Gaza.
A su vez, el movimiento Yihad Islámica Palestina advirtió que, a pesar de las brutales masacres israelíes, la ocupación no ha logrado ninguno de sus objetivos declarados.
Finalmente, la Yihad Islámica denunció la política de hambruna deliberada que lleva adelante Israel en Gaza, que coincide con nuevos crímenes de guerra en Cisjordania y la violación de lugares sagrados islámicos y cristianos.
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