Ihsan Ataya, un alto miembro de la oficina política del movimiento Yihad Islámica, ha hecho este martes estas afirmaciones en una entrevista con la emisora Palestina al-Youm, después de que los combatientes de la resistencia abatieran en una sola operación a 24 soldados israelíes el lunes en el campo de refugiados de Al-Maqazi en el centro de la Franja de Gaza.
“El régimen de ocupación de Israel está conmocionado por la muerte de sus soldados en la reciente batalla con los combatientes de la resistencia palestina”, ha subrayado el dirigente de la Yihad Islámica, señalando que, desde el inicio de la agresión israelí contra Gaza el 7 de octubre, ha habido una coordinación completa entre las fuerzas de resistencia palestinas para enfrentar al régimen ocupante.
Ataya ha remarcado que los combatientes de la resistencia son conscientes de que “la unidad en el campo de batalla es el pilar esencial para la victoria contra este régimen ocupante”.
Por su parte, Musab al-Berim, el portavoz de la Yihad Islámica, ha hecho hincapié en que este golpe contra el régimen israelí marca “un fin político” para todas las personas cuyas manos están manchadas con la sangre de los palestinos, y ha indicado que el número de muertes anunciadas por el ejército israelí es la mitad de la cifra real de soldados que caídos en la operación.
El ejército de Israel ha informado este martes de la muerte de 21 de sus soldados cuando dos edificios se derrumbaron, después de que combatientes palestinos dispararan granadas contra un tanque de la ocupación. Previamente, también un portavoz militar ha dado a conocer que tres soldados murieron por separado, en un ataque en el sur de Gaza.
El régimen israelí ha emprendido una guerra en Gaza el 7 de octubre después de que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) llevara a cabo la sorpresiva Operación Tormenta de Al-Aqsa. El número de los palestinos asesinados en los brutales bombardeos del régimen israelí supera los 25 100, la mayoría mujeres y niños.
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