Un artículo publicado el domingo en Al Jazeera recuerda que una semana después del inicio de la campaña de agresiones de Israel a la Franja de Gaza —el pasado 7 de octubre—, 800 eminentes académicos y profesionales del derecho saltaron las alarmas sobre un “genocidio inminente” en el enclave.
“Lo que hizo que esta advertencia fuera tan poderosa como escalofriante fue que muchos expertos en derecho llegaron juntos a esta sombría conclusión”, detalla el artículo y agrega que acusar de genocidio a un régimen como Israel no es algo “que pueda hacerse fácilmente”.
Para entender lo que está sucediendo en Gaza, el artículo hace referencia a la definición del genocidio según el artículo 6 del Estatuto de Roma para la Corte Penal Internacional y el artículo 2 de la Convención de Ginebra sobre Genocidio.
Según estos documentos, el genocidio implica actos cometidos con la intención específica de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Estos actos abarcan matar a miembros del grupo, causarles daños graves e imponer condiciones de vida destinadas a la destrucción física del grupo en todo o en parte, entre otros actos subyacentes.
“La devastadora realidad de Gaza refleja estos componentes del genocidio. A pesar de afirmar que su objetivo es únicamente HAMAS, Israel está inmerso en un ataque total contra toda la población de Gaza. Tan sólo en la primera semana de su implacable ataque, arrojó más de 6000 bombas sobre la Franja, casi tantas como las que Estados Unidos utilizó en Afganistán en un año completo”, detalla Al Jazeera.
El uso de municiones de alto impacto en uno de los lugares más densamente poblados del mundo, el uso de armas prohibidas, y destruir viviendas e instalaciones civiles como escuelas, hospitales y mezquitas en Gaza, solo tienen como objetivo aumentar las bajas civiles, según el artículo, por lo que constituyen un genocidio.
El editorial hace referencia a los comentarios fascistas del ministro israelí de asuntos militares, Yoav Gallant, quien comparó a los palestinos con “animales humanoides”, y retóricas similares de las autoridades israelíes que acusan a los palestinos de antisemitismo, terrorismo e incluso nazismo para justificar el genocidio del pueblo oprimido en Gaza.
El artículo recuerda que la Convención sobre el Genocidio impone a cada Estado miembro la obligación legal de prevenir y castigar incluso el intento de cometer este crimen atroz, sin esperar a que se manifieste plenamente.
La catástrofe vivida en Gaza, agrega el texto, y la matanza de al menos 11 180 civiles en poco más de un mes por bombardeos israelíes urgen la necesidad de “tomar acciones urgentes a nivel global” para detener el genocidio del pueblo palestino.
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