En medio de una creciente escalada de tensiones, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayyeh, ha condenado este miércoles la “invasión militar” contra la ciudad y el campamento de refugiados de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada, que ha causado 11 muertos y un centenar de heridos, según informes del Ministerio de Sanidad palestino.
Shtayyeh ha apuntado, sin mencionar, a Washington tras las declaraciones del Departamento de Estado estadounidense en apoyo a la operación militar del régimen israelí, realizada esta semana y considerada la mayor en años en Cisjordania.
“A aquellos que dicen que Israel tiene derecho a defenderse, les decimos: El ejército israelí es un ejército de ocupación. Invadió un campamento de refugiados, arrestó y mató a personas inocentes, y las tierras palestinas son tierras ocupadas”, ha enfatizado.
“El que tiene derecho a la autodefensa es el pueblo palestino”, ha ratificado el alto funcionario de Palestina.
La Resistencia palestina ha llamado a los palestinos y sus combatientes a movilizarse para apoyar a Yenín ante las agresiones del régimen de ocupación israelí.
El Batallón de Yenín, afiliado a las Brigadas de Al-Quds, rama militar del movimiento Yihad Islámica Palestina, anunció el lunes una operación de represalia, denominada ‘Coraje de Yenín’, “Ha llegado el momento de que toda la tierra de Palestina se convierta en un infierno para los invasores y colonos sionistas”, avisó.
Las fuerzas israelíes empezaron a retirarse de Yenín el martes por la noche, dando, aparentemente, por concluida una operación, en que asesinaron desde el lunes a al menos 12 palestinos.
La Cisjordania ocupada vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), con decenas de palestinos muertos en lo que va de año, la mayoría en brutales incursiones llevadas a cabo por las tropas israelíes en las ciudades de Nablus y Yenín.
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