• El líder del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya.
Publicada: jueves, 6 de abril de 2023 22:43

El movimiento HAMAS advierte de que dará una respuesta a los recientes “crímenes sin precedentes” de las fuerzas israelíes en la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.

El líder del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, ha condenado este jueves la continua agresión sionista contra los fieles en la Mezquita de Al-Aqsa y lo ha calificado de “crimen sin precedentes” y una afrenta a la comunidad islámica en general y sus santidades.

Tras señalar al gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como el responsable de las incursiones violentas que han llevado a cabo los últimos días la policía israelí contra los fieles palestinos en la Mezquita de Al-Aqsa, el titular de HAMAS ha advertido de que “el pueblo palestino y los grupos de resistencia no se quedarán de brazos cruzados frente a la agresión salvaje del régimen de ocupación”.

Hablando en una reunión con los altos miembros del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en Beirut, capital libanesa, el jefe de HAMAS ha instado a la comunidad internacional, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la Liga Árabe (LA) a que cumplan con sus responsabilidades y tomen medidas inmediatas para impedir la judaización de Al-Quds, evitar la división de la Mezquita Al-Aqsa y las violaciones de las tierras y los santuarios de los palestinos.

Ha llamado a todos los grupos de Resistencia palestinos a unirse e intensificar sus medidas ante el régimen sionista y ha subrayado que la prioridad de hoy es estar firmes ante la ocupación sionista considerando “la unidad nacional y la resistencia” como la única forma de lograr la victoria y la derrota del proyecto sionista.

“La continuación del ataque a la Mezquita de Al-Aqsa es un peligro no solo para Palestina sino también para todos los países árabes e islámicos”, ha aseverado Haniya.

 

Las fuerzas israelíes han arremetido el miércoles tanto por la mañana como por la tarde en la Mezquita Al-Aqsa y atacaron a los fieles que rezaban en el recinto con granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos, porras y rifles y, en consecuencia, más de 200 palestinos resultaron heridos y otros 400 fueron arrestados.

Las naciones musulmanas condenaron rápidamente la redada como una violación de los principios internacionales y el derecho de los palestinos a rezar en la Mezquita Al-Aqsa durante el mes sagrado del Ramadán.

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