“Estoy horrorizado por las imágenes de violencia dentro de la mezquita. Estoy preocupado por la aparente golpiza contra palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes y el gran número de arrestos”, aseveró el coordinador especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz en Asia Occidental, Tor Wennesland, en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social Twitter.
El funcionario de la ONU ha llamado a los líderes políticos y religiosos de ambos lados a que “rechacen la incitación, la retórica incendiaria y las acciones provocativas” durante este periodo de fiestas religiosas que “debe ser para una reflexión segura y pacífica”.
“Los líderes de todas las partes deben actuar con responsabilidad y evitar pasos que puedan aumentar las tensiones”, ha expresado.
WATCH: Israeli forces brutally beat Palestinian women and children at Al Aqsa
— Rafael Goldstone (@RafaelGoldstone) April 5, 2023
The sick, twisted, apartheid Israeli regime calls this yearly attack on Palestinians "mowing the lawn"
Palestinians have endured unimaginable suffering for far too long and we demand a #FreePalestine pic.twitter.com/WOWCDQy59j
Además, ha recordado a Israel que “el ‘statu quo’ histórico de los lugares santos debe ser mantenido, en línea con el papel especial de Jordania”. Según el ‘statu quo’ vigente desde 1967, cuando el régimen de Israel ocupó la parte este de Al-Quds (Jerusalén), la Explanada de las Mezquitas está reservada exclusivamente al culto de musulmanes y Jordania quedó a cargo de la custodia el lugar sagrado.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén) el miércoles por la mañana y asaltaron brutalmente a los fieles palestinos con granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos, porras y rifles, hiriendo a más de 200 palestinos y arrestaron a más de 400.
Las naciones musulmanas condenaron rápidamente la redada como una violación de los principios internacionales y los derechos de los palestinos que exigen rezar en la Mezquita Al-Aqsa durante el mes sagrado del Ramadán.
Desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania en 1697, incluida la zona del este de Al-Quds, el régimen de Israel ha ido restringiendo más y más el derecho de los palestinos a rezar en la Mezquita Al-Aqsa, el tercer lugar sagrado para todos los musulmanes, y por otro, proveen protección a los colonos que realizan rituales judíos en el sagrado recinto, aunque según lo pactado no tienen derecho a hacerlo.
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