Resuena de nuevo el sonido de los disparos israelíes en los territorios ocupados palestinos. Las fuerzas del régimen de Tel Aviv abren fuego y lanzan gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes en la ciudad de Beit Lahm (Belén), Al-Jalil (Hebrón). Hirieron y detuvieron a varias decenas de manifestantes.
Mientras tanto, miles de palestinos se reunieron en otra parte de Cisjordania, Ramalá. Allí, quemaron una bandera israelí, junto con una piñata del presidente estadounidense, Donald Trump. Los indignados denunciaron la reciente decisión de la Casa Blanca de considerar legales los asentamientos israelíes en los territorios ocupados palestinos.
Hace más de una semana, el presidente de EE.UU. revertió cuatro décadas de postura oficial del país sobre los asentamientos. Es decir: la Casa Blanca, a partir de ahora, no considera ilegales los asentamientos israelíes en Cisjordania. Una decisión que forma parte de la política de la Administración de Trump para apoyar aún más el extremismo del régimen de Tel Aviv.
La decisión de Estados Unidos ha provocado la ira de la comunidad internacional, que no ha cambiado su postura con respecto a los asentamientos israelíes.
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