“Sin el respeto de las resoluciones de las cumbres árabes, de las del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), del derecho internacional, y sobre todo sin el acuerdo del pueblo palestino y la aprobación del presidente Mahmud Abás, (los EE.UU.) fracasarán y solo desestabilizarán más la región”, ha indicado este sábado Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, en relación con el plan de EE.UU.
Con estas declaraciones, Rudeina se ha referido a la gira prevista esta semana del consejero especial y yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, Jared Kushner, y del enviado del presidente para Oriente Medio, Jason Greenblatt, quienes viajarán a los territorios ocupados por Israel, a Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Catar para hablar del plan de paz estadounidense y de la situación en la Franja de Gaza.
El portavoz califica de “sin sentido” este supuesto plan de paz de EE.UU. y asegura que la serie de reuniones celebradas al respecto por Washington fueron “una pérdida de tiempo” porque no tenían el apoyo de los palestinos.
Sin el respeto de las resoluciones de las cumbres árabes, de las del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), del derecho internacional, y sobre todo sin el acuerdo del pueblo palestino y la aprobación del presidente Mahmud Abás, (los EE.UU.) fracasarán y solo desestabilizarán más la región”, ha indicado Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, en relación con el plan de paz de EE.UU.
“Es una pérdida de tiempo y está destinado a fallar, mientras continúe el intento de eludir las instituciones legítimas palestinas” y se haga “sin el acuerdo del pueblo palestino”, aduce.
Rudeina afirmó el miércoles que cualquier plan que no incluya una capital palestina en Al-Quds (Jerusalén) o aborde el tema de los refugiados palestinos no tendrá éxito, según la agencia oficial de noticias Wafa.
Después de la polémica decisión de EE.UU. de trasladar el 14 de mayo su embajada a Al-Quds, los palestinos dicen que esa medida descalifica a Washington como mediador imparcial entre ellos y los israelíes, ya que Washinton ha dejado clara su posición proisraelí.
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