• El presidente palestino, Mahmud Abás, habla en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York, EE.UU., 20 de febrero de 2018.
Publicada: martes, 1 de mayo de 2018 0:43

Ante la postura de EE.UU. de reconocer Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen de Israel, el presidente palestino, Mahmud Abás, ha aseverado que esta ciudad santa es la eterna capital de Palestina, sin la cual no podrá haber negociaciones de paz.

“No habrá paz sin Jerusalén, la eterna capital de Palestina. No habrá estado en Gaza, ni Estado sin Gaza”, ha afirmado Abás en la sesión inaugural del Consejo Nacional Palestino (CNP), celebrado este lunes en Ramalá, en el norte de la ocupada Cisjordania.

De este modo, el mandatario palestino aludía a las afirmaciones expresadas por algunos funcionarios del régimen de Israel en torno a que la ciudad de Gaza actúa ya como un “estado independiente o un pseudoestado”.

En cuanto a la decisión del Gobierno estadounidense, presidido por Donald Turmp, de trasladar su embajada de Tel Aviv a Al-Quds, Abás ha insistido en que para los palestinos esta medida “es completamente inaceptable”.

No habrá paz sin Jerusalén, la eterna capital de Palestina. No habrá estado en Gaza, ni Estado sin Gaza”, afirma el presidente palestino, Mahmud Abás.

 

Además, la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha insistido en que no aceptará la oferta de paz israelí-palestina de Trump ni reconocerá a Estados Unidos como “mediador unilateral”.

“Trasladan la embajada. Y los refugiados están fuera de la mesa ¿Los asentamientos? No hay, son gente construyendo en su tierra”, ha indicado el mandatario palestino, en referencia a la postura estadounidense ante el proceso de paz.

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dejó claro el domingo que los palestinos no aceptarán ningún “plan de paz” con el régimen de Israel que proponga Trump.

El 6 de diciembre de 2017, Trump anunció que EE.UU. considera a Al-Quds como la capital de Israelí y ordenó el traslado de su embajada a esta ciudad, lo que provocó una serie de condenas internacionales y el aumento de protestas en los territorios palestinos ocupados.

El pasado viernes, el inquilino de la Casa Blanca informó de su posible viaje a los territorios palestinos ocupados para asistir personalmente a la ceremonia de inauguración de la embajada estadounidense en Jerusalén.

fmk/ncl/mjs/rba