“Las fuerzas israelíes lo rodearon e interceptaron” impidiendo su navegación, ha dicho este martes Salah Abdul Atti, uno de los organizadores, a la agencia francesa de noticias AFP.
Los detalles de la operación no están por el momento claros, aunque según los organizadores, el barco se dirigía al puerto de Ashdod, cerca de Gaza.
Los organizadores de la protesta han dicho que muchas embarcaciones participaron en la misma, entre las cuales destacaba también la bautizada como Al-Hurriyah (libertad, en árabe), que transportaba a 35 gazatíes, entre heridos en las protestas, estudiantes y residentes del enclave, que querían salir de la Franja de Gaza y llegar a Chipre.
La acción de protesta fue organizada por la Comisión de la “Gran Marcha del Retorno” y forma parte de las movilizaciones que iniciaron el pasado 30 de marzo, con manifestaciones semanales junto a la frontera con los territorios ocupados por Israel.
En un ambiente festivo en el puerto de Gaza, desde tempranas horas de la mañana de la jornada de hoy se fueron reuniendo los viajeros, algunos con muletas, otros con bolsos de viaje, con la presencia de bandas musicales escolares y público en general, que acudió llamado por la comisión organizadora.
En el escenario, decorado con banderas de países de la región y con eslóganes con llamamientos a la comunidad internacional, los organizadores hablaron e invitaron al escenario a los viajeros.
Las fuerzas israelíes lo rodearon e interceptaron” impidiendo su navegación, dice Salah Abdul Atti, uno de los organizadores de las protestas, tras la detención de un barco palestino por parte de Israel.
“Los viajeros son personas pacíficas y van desarmados”, han asegurado los organizadores, explicando que el objetivo de la protesta es oponerse a los 11 años de bloqueo israelí. “No queremos más muertos, ni más guerras, sino que acabe la ocupación y el evento de hoy es un mensaje para el mundo”, han indicado.
Algunos de los que subían al barco principal se han despedido de sus familiares con lágrimas y abrazos.
La Franja de Gaza vive momentos de alta tensión desde hace casi dos semanas, concretamente desde que las protestas de la Gran Marcha del Retorno fueran brutalmente reprimidas por los israelíes el pasado 14 de mayo, día en el que Estados Unidos, pese a la condena mundial, trasladó su embajada a Al-Quds (Jerusalén).
Más de 120 palestinos han muerto por fuego israelí y unos 12 000 han resultado heridos de bala en las protestas que se llevan a cabo desde el pasado 30 de marzo cerca de la valla fronteriza entre Gaza y los territorios palestinos.
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