“Todos saben que la decisión no se implementará y que Likud no ha tomado un camino correcto y realista”, argumentó el domingo la también exministra de asuntos exteriores que actualmente lidera el partido Hatnua.
Con estas palabras, Livni condenó la reciente iniciativa de Likud, formación a la cual pertenece el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, que exige una construcción sin obstáculos en los territorios ocupados y extender la soberanía israelí en todas las áreas de Judea y Samaria (Cisjordania).
A su juicio, dicha decisión del comité central del Likud es contraria a los intereses del régimen de Tel Aviv y “Netanyahu lo sabe, pero teme ir a (una reunión de) su propio partido y decir la verdad”.
Todos saben que la decisión no se implementará y que Likud no ha tomado un camino correcto y realista”, argumentó la número dos de la facción Unión Sionista, segundo partido en el parlamento israelí, Tzipi Livni.
Por lo tanto, expresó una vez más su apoyo a la solución de dos Estados, destacando que el interés de Israel es “buscar separarse de millones de palestinos a través de una frontera clara como la única opción realista”.
La legisladora israelí denunció además la política de doble rasero de los ministros de Likud: “Por la mañana votan a favor de dejar a Judea y Samaria fuera de un acuerdo con los europeos y por la noche a favor de anexionarlos”.
Parece que, prosiguió Livni, los ministros de Likud hablan en hebreo en el parlamento para anexionar Cisjordania a Israel, pero al mismo tiempo tratan de oponerse en inglés a tal decisión.
Gran parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes son ilegales porque los territorios fueron capturados por el régimen israelí, por lo tanto, están sujetos a los Convenios de Ginebra, que prohíben la construcción en los territorios ocupados.
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