• El buque de guerra de Japón Izumo participa en una revisión de la flota frente a la bahía de Sagami, la prefectura de Kanagawa, 18 de octubre de 2015.
Publicada: miércoles, 28 de febrero de 2018 19:30
Actualizada: jueves, 1 de marzo de 2018 1:09

En medio de las advertencias chinas contra actos belicistas de Tokio, incluida la importación de cazas furtivos F-35B de EE.UU., un medio nipón revela que los portahelicópteros Izumo y Kaga se diseñaron desde el inicio para poder albergar esos aviones en un posible conflicto con Pekín.

Los planes para una eventual conversión del portahelicópteros japonés Izumo, incorporado en 2015, en un portaviones dotado de un grupo aéreo de cazas de despegue corto y aterrizaje vertical existieron desde la fase inicial de su diseño, ha publicado The Asahi Shimbun, citando a un exoficial de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (MSDF, por sus siglas en inglés).

“Es razonable diseñar el Izumo con la perspectiva de posibles cambios si la situación lo dictara en las décadas venideras. La cuestión de si proseguir con la remodelación (del portaviones) debe decidirla el Gobierno”, dijo el exmilitar al rotativo.

Esta información se plantea mientras las MSDF se niegan a explicar públicamente la existencia de tales planes y hasta el Ministerio japonés de Defensa, interrogado sobre una posible conversión, ha descartado este escenario de momento en reiteradas ocasiones.  

De acuerdo con el medio nipón, el motivo de la planificación de una posible remodelación fue la creciente presencia naval de China en aguas adyacentes a las aguas territoriales de Japón.

Es razonable diseñar el Izumo con la perspectiva de posibles cambios si la situación lo dictara en las décadas venideras. La cuestión de si proseguir con la remodelación (del portaviones) debe decidirla el Gobierno”, indicó un exoficial de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (MSDF, por sus siglas en inglés).

 

De este modo, para asegurarse la supremacía aérea en caso de conflicto, las MSDF diseñaron el Izumo como posible sustituto de la base aérea de Naha, en Okinawa.

Además, los F-35B de EE.UU. ya estaban desarrollándose en el momento de diseñarse el portahelicópteros, así que “el proyecto incorporó la capacidad de albergar los F-35B y otras aeronaves de aterrizaje vertical, como los Osprey”, señala el rotativo.

Según The Asahi Shimbun, de tomarse la decisión de llevar a cabo las modificaciones necesarias, el Izumo se convertiría en una plataforma marítima para los cazas de quinta generación estadounidenses y sería capaz de llevar a cabo ataques ofensivos a gran escala, una posibilidad que la actual Constitución de Japón prohíbe.

Ante tales actos belicistas, Pekín ha advertido a Tokio de un posible refuerzo militar que incluiría la importación de cazas furtivos F-35B para sus portahelicópteros, y ha instado al Gobierno japonés a atenerse al principio de “defensa exclusiva”.

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