• El presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi.
Publicada: domingo, 17 de julio de 2016 1:17
Actualizada: martes, 19 de julio de 2016 2:55

El presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, afirmó que el fallido golpe de Estado en Turquía, se debe a las políticas erróneas de Ankara para la región.

"El golpe de Estado militar en Turquía es el resultado de las fracasadas políticas de Recep Tayyip Erdogan (presidente turco) en Oriente Medio", aseguró el sábado el mandatario egipcio, según informan medios locales.

También, indicó que el mandatario turco es el responsable del estallido de la guerra civil y la inseguridad que viven Turquía y la región. "Sus políticas convirtieron a Turquía en un país exportador del terrorismo" en el mundo, afirmó.

El golpe de Estado militar en Turquía es el resultado de las fracasadas políticas de Recep Tayyip Erdogan (presidente turco) en Oriente Medio", aseguró el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, según informan medios locales egipcios.

Asimismo, añadió que "el objetivo de Ankara al apoyar financieramente a los grupos terroristas ha sido satisfacer sus políticas expansionistas en la región".

Desde el derrocamiento del presidente egipcio, Mohamad Mursi en 2013, las relaciones entre ambos países se han tensado debido a que Ankara apoya a los Hermanos Musulmanes (HHMM), un movimiento perseguido por Al-Sisi.

En la misma jornada del sábado, la agencia británica de noticias Reuters informó que Egipto bloqueó una declaración del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU) que buscaba denunciar la violencia e inquietud generada en Turquía. 

Además, algunos medios de prensa en Egipto, cuando los hechos estaban en pleno desarrollo, aplaudieron el derrocamiento del presidente Erdogan y declararon que “no se trata de un golpe de Estado” sino de “una revolución interna de las fuerzas armadas turcas”.

El fallido golpe de Estado llevado a cabo la noche del viernes por una facción del Ejército en Turquía provocó la muerte de al menos 265 personas y dejó herido a otras 1440,  y, según el primer ministro, cerca de 3000 personas ya han sido detenidas.

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