La muestra presenta fotografías de la reconocida artista, Mariana Yampolski, que capturan la vida cotidiana del pueblo mexicano.
En un día lleno de arte y simbolismo, el Complejo Saad Abad de Teherán, abre sus puertas para acoger la exposición fotográfica de la artista mexicana, Mariana Yampolski. Este evento no solo pone de relieve el talento de la fotógrafa, sino que también se convierte en un significativo punto de encuentro cultural.
La inauguración cuenta con la presencia de diversas personalidades que compartieron sus impresiones sobre la muestra, enfatizando la importancia del arte como instrumento de diálogo entre los pueblos.
La obra de Mariana Yampolsky destaca por su profunda sensibilidad para retratar la condición humana. A través de imágenes en blanco y negro, retratos, paisajes y objetos, su mirada revela la esencia de la vida cotidiana e indígena de México, abordando temas como la soledad, la esperanza y la memoria. Alejada de intereses comerciales, Yampolsky creó un lenguaje visual propio que, veintitres años después de su fallecimiento, sigue vigente como parte del patrimonio documental del país.
Abierta hasta el 27 de junio, la exposición de Yampolsky trasciende las barreras del idioma y la geografía, apelando a emociones universales. Esta muestra es un recordatorio de que el arte, en todas sus formas, sigue siendo una de las herramientas más poderosas para acercarnos como humanos y promover el entendimiento mutuo.
Nargues Fallah, Teherán.
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