Las manifestaciones se centraron en las aldeas de Sanabis y Musala, ambas cercanas a la capital, Manama, y los participantes en las mismas expresaron su oposición a la presencia de la Marina Real Británica, informa la cadena iraní Press TV.
Durante la movilización, que se produjo a raíz de la construcción de una base naval permanente del Reino Unido --que se espera sea completada a finales del 2016--, los indignados expresaron su preocupación por el aumento de la presencia militar extranjera en el país.
El proyecto, que se ubica en el puerto de Mina Salman, de acuerdo con The Independent, proporcionará a Londres apoyo y alojamiento para un personal compuesto por alrededor de 80 militares y pondrá fin a la dependencia británica de las instalaciones mucho más grandes de la Quinta Flota de los Estados Unidos, también en Baréin.
La base, que según las autoridades británicas se convertirá en una de las más importantes del Reino Unido en el extranjero, podría acoger los portaaviones de nueva generación del país europeo.

El polémico plan suscitó críticas entre los defensores de los derechos humanos, quienes acusan a Londres de ignorar la violación de los derechos humanos y de la libertad de expresión llevada a cabo por el régimen de Manama.
Ante los juicios críticos de Amnistía Internacional (AI) contra el Gobierno del primer ministro británico, David Cameron, por hacer la vista gorda frente a los abusos de los derechos humanos por “beneficios comerciales”, el diputado Tom Brake, del partido Liberal Demócrata del Reino Unido, pidió presionar a Baréin para que libere a los presos de conciencia, incluidos los líderes políticos de la oposición, informó la misma jornada del viernes el portal Swlondoner.
Desde el 2011, Baréin también es escenario de protestas de miles de personas que demandan la salida del poder de los Al Jalifa; de hecho, muchos manifestantes han perdido la vida o han sido torturados durante las protestas antimonárquicas.
mrk/anz/msf
