“Desarrollar las relaciones regionales es una forma de contrarrestar las sanciones, y países como Irán y Bielorrusia han encontrado formas para superar las sanciones”, aseveró el jueves el jefe del Poder Ejecutivo de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, en un encuentro sostenido con su par bielorruso, Alexander Lukashenko, al margen de la cumbre anual de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), en Dushanbé, capital tayika.
Raisi declaró que Teherán y Minsk tienen muy buenas perspectivas para ampliar las relaciones bilaterales, y agregó que los “constructivos nexos políticos” de los dos países contribuirán eficazmente a materializar los proyectos conjuntos.
Al respecto, Lukashenko afirmó que el nivel actual de las relaciones económicas entre ambas partes no corresponde en lo absoluto con los lazos políticos fraternos que existen entre Irán y Bielorrusia, pues instó a ampliar las interacciones comerciales aprovechando las capacidades existentes.
A su vez, refutó la política de sanciones que rige en el mundo occidental: “Ningún país ha logrado imponer sanciones a otros países, pues las sanciones son esencialmente una política fallida en el mundo”, hizo énfasis el presidente bielorruso.
Raisi y Lukashenko se encuentran en Tayikistán para asistir a la cumbre anual de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), fundada en 2001 en la ciudad china de Shanghái por los líderes de China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, a fin de garantizar la seguridad y mantener la estabilidad en la enorme región de Eurasia, unir fuerzas que contrarresten los retos y amenazas emergentes y mejorar el comercio, además de promover una cooperación cultural y humanitaria.
Irán, La India, Paquistán, Afganistán y Mongolia son países observadores del bloque, mientras que Turquía, Bielorrusia y Sri Lanka cooperan con la OCS como interlocutores.
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