“Si es necesario, las medidas de seguridad serán reforzadas”, aseguró el ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière, mientras calificó las amenazas de “inaceptables”.
Las amenazas se produjeron después de que el Parlamento germano (Bundestag) aprobara el pasado 2 de junio una resolución que reconoce como genocidio la masacre de los armenios durante la I Guerra Mundial (1914-1919) por el Imperio Otomano.
Si es necesario, las medidas de seguridad serán reforzadas”, prometió el ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière.
El titular alemán del Interior dejó claro que la mayoría de los 3,5 millones de personas con raíces turcas que viven en Alemania son “una parte importante” de la sociedad alemana, subrayando que los extremistas son “casos aislados”.
El funcionario germano declaró que las medidas de protección fueron acordadas en una reunión de los diputados con la policía de Berlín (capital), las fuerzas de seguridad en el Bundestag y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA, en germano).
Además, De Maizière elogió al presidente del Bundestag, Norbert Lammert, por usar “las palabras precisas” cuando condenó la reacción del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, contra los diputados germanos.
El mandatario turco prometió el pasado jueves que si Alemania no da marcha atrás en su “equivocado paso”, Ankara responderá a la decisión del Parlamento germano mediante “diferentes” pasos.
Ankara rechaza tradicionalmente las acusaciones de “genocidio”, señalándolo como “los hechos de 1915”, que sucedieron durante la Primera Guerra Mundial. Además, las víctimas de la tragedia, según las autoridades turcas, fueron de ambos pueblos, el armenio y el turco.
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