Los intentos de suprimir la inmunidad parlamentaria forman parte de "toda una serie de eventos con los que Turquía está cada vez más y más lejos de nuestros estándares de democracia", afirmó el jueves Norbert Lammert al diario Süddeutsche Zeitung.
Sus declaraciones criticas se producen en reacción a la nueva medida del Parlamento turco que aprobó el martes un polémico proyecto de revisión constitucional sobre la inmunidad de los diputados sometidos a procedimientos judiciales.
Los intentos de suprimir la inmunidad parlamentaria forman parte de toda una serie de eventos con los que Turquía está cada vez más y más lejos de nuestros estándares de democracia", afirmó el presidente de la Cámara Baja alemana (Bundestag), Norbert Lammert.
Lammert, miembro de la Unión Democrática Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, recordó que la inmunidad legislativa fue pensada originalmente para "la protección del Parlamento y sus diputados de los ataques arbitrarios de los señores feudales".
Asimismo, advirtió de que el apoyo de la Gran Asamblea Nacional turca al mandatario Recep Tayyip Erdogan podría despejar "el camino de su propia pérdida de poder".
La iniciativa impulsada por el Gobierno de Ankara afectará sobre todo a los diputados del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco), de orientación prokurda, puesto que muchos de ellos están acusados de tener vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo).
Los diputados del HDP niegan esta acusación y denuncian la persecución de que son objeto por parte del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en turco) con el fin de ensuciar su imagen.
La enmienda constitucional propone la suspensión provisoria del artículo 83 de la Carta Magna que garantiza la inmunidad de los parlamentarios. Si el proyecto recibe el aval de 330 diputados o más, el Parlamento puede convocar un referéndum para someter la propuesta a la aprobación popular.
mep/ncl/nal
