Número 60 del ranking, Mónaco venció a Almagro 6-3, 6-7 (6-8) y 6-4 en una intensa batalla de casi dos horas y media y disputará por tercera vez la final en Buenos Aires, donde fue campeón en 2007.
"El partido fue una película de drama y de terror, fue muy complicado. Lo podría haber cerrado en el segundo set, pero no se dio y después estuvo para cualquiera. Yo rescato que seguí luchando y al final lo pude ganar", destacó Mónaco.
Tras sufrir cuatro derrotas consecutivas en el inicio de la temporada y quedar marginado del equipo argentino de Copa Davis que se medirá la próxima semana a Brasil, Mónaco parece haber renacido en Buenos Aires.
"Fui encontrando buenas sensaciones ya la semana pasada. Es especial jugar acá, en Buenos Aires viví momentos memorables, acá gané mi primer título, son cosas que quedan para todo la vida", expresó el argentino.
"Estoy tratando de disfrutar y también luchar hasta el final, porque yo por ahí no tengo el talento de otros", añadió.
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