En el ámbito político, las féminas tienen una representación minoritaria, pues solo 14 de cada 100 alcaldes en todo el país son de sexo femenino, y las proporciones son bajas también en la Asamblea Nacional (27 %) y en el Senado (22 %).
En el sector del deporte, las mujeres sufren desventajas respecto a los hombres en cuanto a la participación, así como la atención recibida.
Según los datos publicados por el Grupo Nacional Mujeres y Deporte, las féminas conforman el 37 % de los inscritos en alguna federación, y reciben menos atención de los dirigentes y de los medios de comunicación en su desempeño deportivo.
También, en lo que respecta a los sectores económico y laboral, las mujeres sufren desigualdad de género, como las diferencias salariales entre ambos géneros por igual tipo de tarea o responsabilidad, o las mayores dificultades para ascender o capacitarse para las mujeres que los hombres.
Según el informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee), divulgado el viernes con motivo del Día Internacional de la Mujer, pese a que dichas diferencias salariales en los últimos cinco años han disminuido cuatro puntos, aún son muy amplias.
En el sector público, la brecha en cuanto al salario es de un promedio del 18 %, y en las empresas privadas una trabajadora recibe hasta un 28 % menos de ingresos que un trabajador masculino.
Un estudio de la Asociación por el Empleo de los Cuadros muestra que la desigualdad salarial en Francia entre hombres y mujeres no tiene que ver con la preparación profesional, ya que una ejecutiva o alta funcionaria percibe un sueldo entre un 20 y un 22 % por debajo del de un hombre en igual cargo.
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