Después del rezo del Ángelus, donde se ha unido a los obispos de Nicaragua, el sumo pontífice ha manifestado este domingo su “dolor por la violencia grave, con muertos y heridos, llevada a cabo por grupos armados para reprimir las protestas sociales” en el país centroamericano.
Desde el 18 de abril, comenzaron en Nicaragua las protestas por unas reformas al seguro social que reducían, en un 5 %, las pensiones. A pesar de que el Gobierno nicaragüense revocó la medida, los disturbios continúan y se han registrado más de 80 muertos, mientras que la demanda ahora es por justicia y democracia.
Al respecto, el cabeza de la Iglesia católica, tras afirmar que reza “por las víctimas y sus familias”, ha insistido en la necesidad del mantenimiento de un diálogo de paz.
La Iglesia siempre está a favor del diálogo, pero esto requiere un compromiso activo para respetar la libertad y, sobre todo, la vida”, afirma el papa Francisco en alusión a la crisis que atraviesa Nicaragua.
“La Iglesia siempre está a favor del diálogo, pero esto requiere un compromiso activo para respetar la libertad y, sobre todo, la vida”, ha señalado el sumo pontífice.
De igual manera, ha dicho que reza para que “toda la violencia cese” y para que “se aseguren las condiciones para la reanudación del diálogo lo antes posible”.
El miércoles, la oposición nicaragüense reclamó un adelanto de las elecciones generales “a la mayor brevedad posible”, sin embargo, el Gobierno, presidido por Daniel Ortega, consideró esta demanda parte de una hoja de ruta que derivaría en “un golpe de Estado”.
Además, debido a la falta de consenso entre el Gobierno y la oposición, se suspendió la mesa de diálogo nacional en Nicaragua que buscaba superar la crisis que atraviesa el país.
Por su parte, Ortega denuncia que detrás de estos disturbios violentos existe una “conspiración”, impulsada por grupos supuestamente apoyados por Estados Unidos y el narcotráfico.
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