Desde México insisten en el rechazo hacia el llamado que continúa vigente desde los Estados Unidos, para buscar enviar sus tropas a combatir el narcotráfico. En tanto que se suceden escándalos sobre espionaje desde el Pentágono y agencias como la DEA.
En alusión a las filtraciones de un reporte del Pentágono que señalaba probables diferencias entre las secretarías mexicanas de la Defensa Nacional y la Marina, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó de espionaje y reiteró su postura frente al intervencionismo este fin de semana previo a su aislamiento por COVID-19.
Desde el movimiento social mexicano ven con preocupación las tensiones bilaterales, temen que las amenazas republicanas y el llamado global desde el gobierno estadounidense a combatir el fentanilo se traduzcan en falta de transparencia y control excesivo de la información militar y políticas de represión.
Según insisten desde el Ejecutivo Federal, la administración seguirá colaborando con la administración de Joe Biden en materia de seguridad y para evitar el tráfico de drogas, en el contexto de una política de buena vecindad y de cooperación, no de subordinación.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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