Las fotos del comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, aparecen junto a las del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, ambos asesinados el 3 de enero en una operación terrorista efectuada por orden directa del presidente estadounidense, Donald Trump, en Bagdad, capital iraquí.
Según se ve en un videoclip, se están haciendo preparativos para conmemorar su recuerdo en el interior del edificio del Parlamento, acto del que se han hecho eco los sitios iraquíes en las redes sociales.
Tras el ataque terrorista del 3 de enero, el Parlamento iraquí aprobó una resolución pidiendo la expulsión de las tropas norteamericanas del país árabe.
Irán, en respuesta, atacó con misiles dos bases estadounidense en Irak, una en la provincia occidental de Al-Anbar y la otra en la región del Kurdistán. Más tarde, las autoridades persas dejaron claro que dicho ataque no constituía la venganza real por el asesinato de Soleimani, fue una mera bofetada, y continuarían las represalias contra EE.UU.
Al respecto, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en una reunión mantenida el miércoles con los organizadores para la conmemoración del primer aniversario de los dos comandantes, advirtió que la venganza por el asesinato del general Qasem Soleimani por EE.UU. es segura.
“Pero la bofetada más fuerte será la derrota del absurdo hegemonismo y la expulsión de EE.UU. de la región, aunque, evidentemente, también habrá que vengarse de los organizadores y autores del asesinato del general Soleimani, y esto se hará cuando sea posible”, enfatizó el Líder.
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