El secretario general de la organización Badr, Hadi al-Ameri, ha advertido este lunes que de ninguna manera permitirá la disolución de las Fuerzas Populares iraquíes (Al-Hashad Al-Shabi), a los cuales considera los garantes de la seguridad de Irak.
“Los que buscan la disolución de Al-Hashad Al-Shabi se llevarán este deseo a sus tumbas”, ha dicho Al-Ameri, quien ha asegurado que sin la presencia de las fuerzas populares, gran parte del territorio de Irak aún seguiría bajo el control del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Del mismo modo, tras alabar las labores de las fuerzas populares, ha recordado que ya el Ejército de Irak depende de tal grado de la cooperación con las Al-Hashad Al-Shabi que si las fuerzas populares se retirarán de, por ejemplo, la ciudad de Tikrit pues no pasarían ni tres días para que esta urbe cayera bajo el dominio de Daesh.
Los que buscan la disolución de Al-Hashad Al-Shabi se llevarán este deseo a sus tumbas”, ha dicho el secretario general de la organización Badr, Hadi al-Ameri.
Además, reitera que las victorias de las fuerzas iraquíes frente a los terroristas fueron posibles debido a la alta moral y capacidad combativa de las Al-Hashad Al-Shabi que en los primeros días de la arremetida de Daesh (en junio de 2014) contra Irak consiguieron vencer a los extremistas.
En otra parte de sus declaraciones ha descartado los rumores y algunas declaraciones en su contra y ha reiterado que, a pesar de lo que alegan algunos, los suníes no tienen problema alguno con él ni con la organización que lidera.
Las operaciones de las Al-Hashad Al-Shabi en la frontera siria se efectúan simultáneamente con las que lleva a cabo el Ejército iraquí en la ciudad de Mosul, que, en una ofensiva relámpago, el EIIL se hizo con su control en 2014.
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