“Las fuerzas de seguridad (…) encontraron en el teléfono del delincuente los nombres de parlamentarios, ministros y autoridades del actual Gobierno (iraquí)”.
Un alto oficial iraquí afirmó el lunes, bajo condición de anonimato, que los investigadores descubrieron los nombres y números de teléfonos de algunos políticos iraquíes cuando registraban el celular del exfuncionario de Saddam revelando su estrecha conexión con elementos en el Gobierno d Bagdad.
“Las fuerzas de seguridad (…) encontraron en el teléfono del delincuente los nombres de parlamentarios, ministros y autoridades del actual Gobierno (iraquí)”, declaró la fuente anónima, según el portal Web iraqmidea.com
Al-Duri, un estrecho colaborador del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y uno de los terroristas más buscados en Irak, fue abatido el 17 de abril en una operación del Ejército iraquí, junto con las fuerzas voluntarias, en la ciudad norteña iraquí de Kirkuk.
Los nombres de vicepresidentes iraquíes, Iyad Alawi y Usama al-Nuyaifi; el viceprimer ministro, Saleh Mutlaq, y el mandatario de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, aparecen en la lista revelada de políticos iraquíes en contacto con Al-Duri, según la misma fuente.
La lista incluye también los nombres del fugitivo exvicepresidente de Irak, Tariq al-Hashemi y algunos miembros pro occidental del Parlamento, mientras que otros informes indican contactos del Al-Duri con un número de comandantes militares así como dirigentes influyentes tribales.
Otros informes indican que Al-Duri, antes de su muerte, había mantenido una conversación de 45 minutos con Dhafer al-Aani, un miembro del partido político iraquí del Acuerdo Nacional Iraquí.
Desde el inicio de la invasión estadounidense de Irak en 2003 no se conocía el paradero del número dos de Saddam, solo se sabía que Al-Duri comandaba la milicia Ejército de los Hombres de la Orden de Naqshbandiyya, grupo que ha jurado lealtad a Al-Qaeda y Daesh.
De acuerdo a varios informes de los servicios de seguridad iraquíes y occidentales, Al-Duri era uno de los comandantes de alto mando del EIIL “el cerebro de Daesh”. Su muerte será un duro golpe a los takfiríes.
Hay evidencias de que la gran mayoría de los comandantes del EIIL son exoficiales del régimen baasista que tratan de volver a formar parte de la estructura del poder de Irak haciendo uso de los extremistas.
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