Según la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa (DSCA, en inglés), estos equipos bélicos serán usados en los 36 aviones de combate modelo F-16 comprados anteriormente por el Gobierno iraquí.
Esta propuesta de venta permite a Irak a mantener y emplear sus aviones en su totalidad y sostener el entrenamiento de pilotos para proteger de manera eficaz a Irak de las amenazas actuales y futuras”, asegura la nota de la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa de EE.UU.
A través de un comunicado, la DSCA, que supervisa la venta de armas, informa que esta propuesta requeriría el despliegue de alrededor de 400 miembros del personal gubernamental y contratistas estadounidenses en Irak hasta 2020.
La nota asegura que el acuerdo contribuirá a la seguridad nacional, ofreciendo a Irak armas adicionales, municiones y servicios técnicos que necesita Bagdad para mantener la capacidad operativa de sus aviones de combate F-16.
“Esta propuesta de venta permite a Irak a mantener y emplear sus aviones en su totalidad y sostener el entrenamiento de pilotos para proteger de manera eficaz a Irak de las amenazas actuales y futuras”, declara el comunicado.
La DSCA anunció también que los legisladores estadounidenses fueron notificados del plan el pasado 15 de enero y tienen un plazo de 30 días para su posible bloqueo, lo que es improbable según los expertos.
De acuerdo con la agencia norteamericana, 24 unidades del AIM-9 Sidewinder —misil aire-aire de corto alcance guiado por infrarrojos—, 150 del AGM-65 Maverick (un misil aire-superficie táctico) y diferentes tipos de bombas se encuentran entre los armamentos solicitados por Bagdad.
La posible venta de armas estadounidenses a Irak y envío del personal al país árabe se produce mientras el despliegue de más de 1800 efectivos norteamericanos de las fuerzas especiales en la provincia de Al-Anbar (centro de Irak) con fines militares y educativos provocó la ira de las fuerzas populares iraquíes también conocidas como Al-Hashad Al-Shabi.
El Ejército iraquí, con el apoyo de las fuerzas populares, está luchando contra los integrantes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) para recuperar los territorios que pudo conquistar esta banda takfirí tras infiltrarse a Irak en junio de 2014 desde el país vecino Irak.
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