El 13 de septiembre, la Vuelta a España 2025 afrontó su penúltima jornada con una exigente etapa de 165 kilómetros entre Robledo de Chavela y la Bola del Mundo, en el Puerto de Navacerrada, considerada una de las más duras y emblemáticas de la montaña española.
Mientras los ciclistas disputaban un tramo clave para definir la clasificación general, la jornada estuvo marcada por protestas propalestinas a lo largo del recorrido. Los manifestantes portaron banderas de Palestina, pancartas y muñecas que simbolizaban a los niños víctimas de la guerra indiscriminada de Israel en Gaza, con el objetivo de visibilizar la crisis humanitaria en la región.
La protesta se desarrolló de forma pacífica, aunque generó gran repercusión mediática, ya que coincidió con la retransmisión internacional de la Vuelta, uno de los tres grandes eventos del ciclismo mundial junto al Tour de Francia y el Giro de Italia.
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