La ocasión se celebra en Irán y todo el mundo con rezo colectivo, la ofrenda de un sacrificio animal y la distribución caritativa de carne a los necesitados.
En Palestina ocupada se celebró la fiesta en una atmósfera sombría impulsada por la actual guerra genocida en Gaza. Decenas de miles de palestinos hicieron oraciones del Eid al-Adha entre las ruinas de Gaza y en la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén) el viernes por la mañana en medio de continuos bombardeos israelíes, incursiones militares y fuertes restricciones.






dgh/tmv