Durante la fiesta el presidente de EE.UU. y su esposa -ambos recientemente convalecientes de la COVID-19– saludaron sin mascarilla a los invitados y a los niños mientras que ellos llevaban mascarillas e intentaban guardar la distancia social.
Esto es mientras en el país, Trump sigue siendo blanco de duras críticas por el manejo de la crisis sanitaria y sus declaraciones sin fundamento al respecto.
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