El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ordenó, asimismo, formar un “comando de salud y tratamiento”, cuyo trabajo consiste en crear centros médicos, como hospitales de campaña y hospicios para albergar y curar a los afectados por el COVID-19.
A pesar de los esfuerzos del país persa en su lucha contra el nuevo coronavirus, cabe subrayar que Teherán sigue sujeto a las sanciones ilegales impuestas por EE.UU., que están dificultando las importaciones de medicamentos, equipos médicos y alimentos, en estos momentos tan críticos.


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