En la operación de mayor evolución por el número de efectivos movilizados también participan los agentes policiales y se desarrolla en tres favelas de la zona oeste: Vila Aliança, Coreia y Vila Kennedy, donde el miércoles fue asesinado un subcomandante de la Unidad de Policía Pacificadora en un presunto intento de asalto.
La medida, que se produce a ocho meses de las elecciones presidenciales (octubre) y que el mandatario brasileño ha justificado por la ola de violencia que sacude el estado, ha sido severamente cuestionada por las organizaciones humanitarias, oenegés y asociaciones de comunidades de Río, las zonas más vulnerables a la actuación del Ejército.
Temer tampoco aclaró si la experiencia de Río se extenderá a otros estados del país sudamericano con mayores índices de violencia, especialmente los ubicados en el norte.
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