El Líbano ha cantado victoria frente al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). La celebración de la liberación del país con la expulsión de los terroristas takfiríes de las zonas limítrofes con Siria se llevó a cabo ayer jueves por la tarde en la ciudad de Baalbek (86 kilómetros al este de Beirut, la capital), con la presencia de miles de personas, además de distintas figuras políticas y religiosas.
El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Hasan Nasrolá, se dirigió a los asistentes por videoconferencia para celebrar la ‘Segunda Liberación de El Líbano’, esta vez de manos de Daesh, y dijo que él mismo visitó personalmente en Damasco (capital siria) al presidente del país vecino, Bashar al-Asad, para conseguir su visto bueno a las operaciones en la frontera, ‘aunque el acuerdo no beneficiaba a Siria’, recalcó.
“Queríamos que esta batalla quedase en manos del Ejército libanés y eso fue lo que ocurrió”, dijo el líder de Hezbolá sobre la expulsión de los extremistas takfiríes de Daesh de las afueras de la ciudad de Arsal, años después de la retirada en 2000 de las fuerzas de guerra israelíes del sur de El Líbano. El ‘califato’ de Daesh ha sido derrotado, proclamó Nasrolá.
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