Alrededor de 20 000 personas han asistido a la marcha celebrada en la capital (Helsinki), la más multitudinaria del país, bajo el lema “Parad el partido - ya basta de racismo y fascismo”.
En la primera fila de marcha se ha visto los políticos, entre ellos, la expresidenta de Finlandia Tarja Halonen y varios ministros se han sumado a la manifestación, mientras que el actual primer ministro, Juha Sipilä, ha participado en una marcha similar en la ciudad de Kuopio.
La jornada de protestas tiene la raíz en el asesinato, el 16 de septiembre, de un joven finlandés de 28 años, agredido una semana antes por un neonazi durante una marcha del grupo ultraderechista Movimiento de Resistencia Finlandés (SVL, por sus siglas en finés) en el centro de Helsinki.
La ministra de Interior, Paula Risikko, se mostró favorable a estudiar la manera de cambiar la legislación para prohibir los grupos neonazis y otras formaciones ultras.
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