Se trata de cientos de manifestantes que se concentraron la noche del jueves a las 20:00 (hora local) en las plazas de decenas de municipios catalanes –Barcelona, Girona, Terrassa, Reus, Sabadell, etc. –, para participar en un acto que tenía como objetivo protestar contra la visita de este viernes del rey Felipe de Borbón a Catalunya, junto con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Los concentrados clamaban consignas como ahora “Muera el Borbón” o “Cataluña no tiene rey”, y han llamado proclamas en contra del monarca. Además, para denunciar “la impunidad borbónica” y demostrar que “Cataluña no tiene rey”, se vieron carteles donde se podía leer “El rey español no es bienvenido en Cataluña” y “Quien quiere la paz no trafica con armas”.
Asimismo, en las protestas, organizadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), los manifestantes quemaron las imágenes del monarca español para recordar al rey que “no es bienvenido en Cataluña”.
Por su parte, la presidenta de ANC, Elisenda Paluzie, que había estado presente en una de las protestas en Barcelons, aseguró que “los Borbones solo han gobernado Cataluña por derecho de conquista”, ya que “se trata de una institución basada en la represión y los valores antidemocráticos, tal y como volvió a demostrar Felipe VI el 3 de octubre de 2017”.
Estas protestas tuvieron lugar después de que el pasado 28 de septiembre el Tribunal Supremo (TS) de España confirmara la inhabilitación del presidente catalán, Quim Torra, por “un delito de desobediencia”. Esta condena obligó a Torra a abandonar el cargo y le prohíbe ejercer funciones públicas durante un año y medio.
Esto mientras que, la lista de escándalos que han opacado en los últimos tiempos a la monarquía española es larga, como el caso Nóos y la condena al marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin; el caso de la actriz Bárbara Rey; y más recientemente una serie de grabaciones filtradas en julio de 2018, en las que la supuesta amante del rey emérito, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, acusa a Juan Carlos I de cobrar parte de una comisión de 100 millones de euros por la licitación de la línea ferroviaria a La Meca (Arabia Saudí) a la compañía Alta Velocidad Española (AVE).
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