A primera hora de la mañana han llegado varios furgones con los presos políticos catalanes hacia los calabozos de la Audiencia Nacional. Con discreción han sido trasladados al Tribunal Supremo de España (TSE) donde ha arrancado el juicio del “procés”. Las acusaciones han sido ejercidas por la Fiscalía, Abogacía del Estado y el partido ultraderechista Vox.
Tan solo medio centenar de personas han podido acceder como público. Entre los asistentes el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Los alrededores del Supremo han estado blindados ante las protestas de constitucionalistas e independentistas.
Los protagonistas de la sesión han sido los 12 líderes soberanistas encausados, 9 de ellos encarcelados. El eje central será dilucidar si hubo violencia, rebelión o sedición en la celebración del referéndum del 1 de octubre (1-O).
Más de 600 periodistas acreditados y unas fuertes medidas de seguridad, hasta 200 agentes antidisturbios, han acotado el alto tribunal. Durante los próximos tres meses se desarrollará un apretado calendario con más de 500 testigos previstos.
Alejandro Melgares, Madrid.
mhn/nii/