Lo que hagan otros países “no es competencia del gobierno”, así lo ha afirmado Pedro Sánchez en una entrevista refiriéndose a la venta de 400 misiles a Arabia Saudí. Desde el grupo político Podemos han abogado por la paralización de esta operación con la monarquía absolutista.
Pese a que en estos días la ministra de Defensa, Margarita Robles, pedía calma, la polémica la generaba la portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, afirmando que las bombas de precisión no se usarían contra yemeníes.
Desde Amnistía Internacional (AI) insisten en que España deje de exportar armamento a los saudíes para no ser cómplices de crímenes de guerra.
Tres años de la devastadora guerra en Yemen deberían bastar para que en la Junta Interministerial del próximo 19 de septiembre se suspendiera la transferencia del equipo militar al país del Golfo Pérsico. Sin embargo, todo apunta a que finalmente se producirá el traspaso pese a que existan indicios racionales de que se quebrantarán los derechos humanos.
Alejandro Melgares, Madrid.
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