En una entrevista al Servicio de Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), Seyed Abás Araqchi, quien encabeza la delegación en las conversaciones a nivel de expertos en Viena, Austria, sobre el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), ha abordado el tema del levantamiento de las sanciones y la necesidad de que se verifique su eliminación.
El diplomático ha hecho hincapié en que la “verificación significa la observación del levantamiento de las sanciones en la práctica”, añadiendo que las restricciones ilegales impuestas por EE.UU. deben levantarse “juntas”.
Ha añadido que la línea que Irán sigue en Viena es el levantamiento de todas las sanciones, tanto las del JCPOA, como aquellas adicionales impuestas por el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump.
En otra parte de su entrevista, el funcionario reafirma que Irán no acepta ningún tipo de levantamiento “gradual”, y ha agregado que la lista de sanciones es muy larga y abarca 1500 medidas coercitivas.
Araqchi puso de relieve que para el país guarda mucha importancia que estas decisiones permitan la venta de crudo y que los compradores adquieran el petróleo ofrecido por la República Islámica sin problema alguno.
También, resalta que “la capacidad nuclear de Irán será la garantía de la implementación del pacto”.
En 2018, Washington abandonó el convenio y reimpuso sanciones contra Teherán. Tras este paso, Irán esperó un año, dando una oportunidad al resto de los firmantes del acuerdo para salvarlo; no obstante, ante la pasividad de la parte europea, empezó a reducir gradualmente sus compromisos.
Pese a que el Gobierno de Joe Biden dice estar dispuesto a volver al pacto nuclear, pero con nuevas condiciones, las autoridades iraníes insisten en que EE.UU. debe, primero, levantar todas sus sanciones, mostrar su buena fe y, después, volver a unirse al PIAC. Además, aseguran que el acuerdo nuclear es innegociable.
mmo/ybm/mrp/hnb