En este contexto, criticó la postura del primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, que sostiene que podría haberse alcanzado un mejor pacto con Irán.
Pero toda esta gente que critica el acuerdo no ofrece alternativas. Todos preguntan, ¿por qué no los aplastan con sanciones? Yo les diré el porqué. Porque los iraníes no van a ser aplastados por las sanciones. Eso ha quedado probado. Y porque vamos a perder a las otras personas que están ayudando a imponer estas sanciones. Ellos no van a seguir con las sanciones si Irán está dispuesto a concertar un acuerdo razonable”, subrayó Kerry.
“Pero toda esta gente que critica el acuerdo no ofrece alternativas. Todos preguntan, ¿por qué no los aplastan con sanciones? Yo les diré el porqué. Porque los iraníes no van a ser aplastados por las sanciones. Eso ha quedado probado. Y porque vamos a perder a las otras personas que están ayudando a imponer estas sanciones. Ellos no van a seguir con las sanciones si Irán está dispuesto a concertar un acuerdo razonable”, subrayó Kerry.
A continuación, tachó de fantasía las ideas planteadas sobre un mejor acuerdo recordando que conseguir este pacto con el que concuerdan los siete países, ha tomado cuatro años.

También, criticó la postura de los miembros del Congreso diciendo que no tienen ni idea de la política. Deploró que hayan rechazado el texto del consenso de forma automática, sin siquiera leerlo o saber de qué se trata.
Dejó claro que EE.UU. está cada día más comprometido en proteger la seguridad del régimen de Israel y manifestó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se prepara para responder a las preocupaciones específicas al respecto.
Después meses de conversaciones maratónicas Irán y el Grupo 5+1 llegaron el pasado 14 de julio a una conclusión sobre el Plan Integral de Acción Conjunta, el cual busca la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunos límites al programa de energía nuclear de Irán.

Tras este hecho, los líderes del mundo y los países regionales elogiaron la conclusión de los diálogos y felicitaron a Irán; únicamente el régimen israelí rechazó el acontecimiento y criticó a las partes.
El primer ministro israelí alertó el 14 de julio que el régimen de Israel no se compromete con el “acuerdo nuclear” entre las grandes potencias e Irán y alegó que “Irán sigue buscando nuestra destrucción”.
El presidente Obama afronta ahora un nuevo reto. Debe convencer a un Congreso muy influenciado por el lobby proisraelí para que apruebe la conclusión de diálogos nucleares alcanzada con Irán.
El Congreso de EE.UU. tendrá menos de dos meses para revisar el texto de los resultados de los diálogos nucleares entre Irán y el G5+1. Si los senadores emiten una resolución de desaprobación, paralizará el pacto y no permitirá a Obama levantar las sanciones contra Irán.
Empero, ante esta posibilidad, el presidente de EE.UU. ha prometido vetar una resolución de este tipo si llega a su mesa en la Casa Blanca.
ymc/ctl/hnb