• William Hague, ministro de Exteriores británico entre 2010 y 2014.
Publicada: miércoles, 25 de noviembre de 2015 16:35

El exministro de Asuntos Exteriores británico William Hague afirma que el Reino Unido no debería descartar enviar a tropas propias a Siria e Irak.

"La presencia militar debe (consistir de) sirios, iraquíes y otros árabes, pero sería un error por parte del Reino Unido u otros países occidentales descartar que operen allí algunas de nuestras propias fuerzas si eso puede crear una diferencia determinante en el resultado" ha escrito el exministro en un artículo publicado el martes por el diario británico The Telegraph, en el que enfatiza que la destrucción del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), presente tanto en Siria como en Irak, podría requerir la presencia de tropas en el terreno.

La presencia militar debe (consistir de) sirios, iraquíes y otros árabes, pero sería un error por parte del Reino Unido u otros países occidentales descartar que operen allí algunas de nuestras propias fuerzas si eso puede crear una diferencia determinante en el resultado", escribe el exministro británico William Hague.

Hague hace referencia también a la esperada publicación del informe de la comisión de investigación encabezada por el exfuncionario John Chilcot, iniciada en 2009 y terminada en 2011, sobre los motivos de la participación de Londres en la guerra de Irak, y anuncia que será "un momento de reconocer que nos equivocamos con la invasión de Irak".

"Confiamos demasiado en pruebas que resultaron ser frágiles, y dejamos que se agotase nuestro aliado más importante, los Estados Unidos, cuando había muchas otras batallas que pelear", escribe el exministro.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, se ha mostrado "convencido" de que su país debe sumarse a los bombardeos contra posiciones de Daesh en Siria, y se espera que presente esta semana su estrategia de lucha contra Daesh al Parlamento.

Avión de combate de la llamada coalición anti-EIIL liderada por EE.UU.

 

En declaraciones publicadas a través de un comunicado tras la aprobación de una resolución anti-EIIL en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Cameron anunció que se esforzará por lograr el aval del Parlamento británico para sumarse a sus aliados en la lucha contra el grupo takfirí en Siria.

El Reino Unido solo participa en los bombardeos de la coalición anti-EIIL liderada por EE.UU. en Irak, iniciados el 8 de agosto de 2014, pero para atacar las posiciones en Siria de esta banda takfirí, el Gobierno del primer ministro David Cameron necesita del permiso del Parlamento.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, cuestiona la permanencia de su país en la denominada coalición anti-EIIL que ataca supuestas posiciones de Daesh en Irak.

Cuatro años y medio de conflictos protagonizados por grupos terroristas en Siria han dejado más de 250 000 muertos.

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