En una carta dirigida al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, unos 130 miembros actuales y exdiputados del Parlamento británico han exigido embargos contra el régimen israelí si este comienza a anexarse partes de la Cisjordania ocupada.
“La anexión de Cisjordania es claramente ilegal, según el derecho internacional”, insisten en la misiva, recogida el viernes por el diario británico The Guardian.
Tras criticar los planes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exrival en las elecciones Benny Gantz, para proceder a la anexión de extensas partes de la ocupada Cisjordania a partir del próximo julio, la nota considera tal paso como un “golpe mortal” a la solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí.
Israel está utilizando la crisis mundial por la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19, para implementar su “plan atroz”, advierten, para luego instar al Gobierno de Londres que haga todo lo posible para evitar que esto suceda.
Además, los embajadores de 11 países europeos han presentado su objeción formal a los planes de Israel para anexionar partes de la ocupada Cisjordania, alertando de las “graves consecuencias” que conllevaría dicha medida para la estabilidad regional.
Esta anexión es parte del llamado acuerdo del siglo presentado el pasado enero por EE.UU. que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, y deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.
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