“Formaremos una misión naval liderada por la Unión Europea (UE) para respaldar la navegación segura de navíos y tripulación por esta región vital (para el transporte del crudo mundial)”, ha declarado este lunes el ministro en el Parlamento británico.
Hunt ha subrayado que dicha fuerza naval no forma parte de la política, estrategia o tácticas de Estados Unidos contra Irán, porque Londres sigue apostando por la continuidad del acuerdo nuclear sellado entre Irán y el Grupo 5+1 (entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), del que Washington se retiró unilateralmente en mayo de 2018
En virtud del pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se comprometió a rebajar el desarrollo de su programa nuclear, a cambio de la cancelación total de las sanciones internacionales impuestas en su contra. Sin embargo, EE.UU. tras abandonar el convenio reimpuso una serie de sanciones a Teherán con miras a forzar a los iraníes a renegociar el tratado.
Formaremos una misión naval liderada por la Unión Europea (UE) para respaldar la navegación segura de navíos y tripulación por esta región vital (para el transporte del crudo mundial)”, anuncia el canciller británico, Jeremy Hunt.
Desde entonces, la Casa Blanca ha aplicado una política de “máxima presión” sobre Irán, que incluye reducir a “cero” la venta de su petróleo; un objetivo que intenta alcanzar amenazando con castigar a los Estados que sigan comprando crudo iraní.
Ante esta coyuntura, en los recientes días, se han desarrollado incidentes de diversa índole en las aguas del Golfo Pérsico, como ataques a buques petroleros de origen desconocido y el derribo de una aeronave no tripulada (dron) espía norteamericana que violó el espacio aéreo de Irán.
Además, las tensiones han seguido escalando, tras la captura del buque cisterna Grace 1, cargado con crudo iraní, el pasado 4 de julio, por la Marina Real británica en las aguas españolas del estrecho de Gibraltar, y la retención, el viernes, del petrolero británico Stena Impero por la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán debido a que realizaba “operaciones de sabotaje” en el estrecho de Ormuz. Teherán considera que la detención del petrolero iraní es como una piratería marítima a toda regla en pleno el siglo XXI.
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El viernes, EE.UU. aprovechó el roce entre Teherán y Londres para volver a pedir a sus aliados de Europa, Asia y Oriente Medio que formen una coalición antiraní en la región del Golfo Pérsico, so pretexto de asegurar la “libre navegación” y aumentar la vigilancia de las rutas vitales para el transporte de petróleo en estas aguas.
En su intervención ante el Parlamento, el jefe de la Diplomacia británica ha pedido a las autoridades persas que liberen el petrolero británico y permitan y garanticen la libre circulación de las embarcaciones en el Golfo Pérsico.
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